El secreto para avanzar en la tesis

El proceso de hacer una tesis siempre parece mucho más sencillo cuando lo planeamos en nuestra mente. Imaginamos un año productivo, donde cada mes avanzamos sin contratiempos, culminando con una defensa exitosa en diciembre. Sin embargo, la realidad es muy diferente. La figura 1 que compara nuestro planeamiento con la realidad en el desarrollo de la tesis capta perfectamente este fenómeno.

El planeamiento inicial suele ser muy optimista. Se espera que en enero se finalice el plan de tesis, en febrero se desarrolle la recoleccion de datos, marzo se este culminando calculos y asi hasta terminar la ansiada tesis. Sin embargo, la realidad es muy diferente, pues el desarrollo de tesis es demasiado irregular. Muy distinto a los cronogramas tipicos de proyectos de ingeniería. En enero se tienen retrasos en el plan de tesis, el asesor sugiere reformular muchos aspectos. Los datos que se esperaba obtener, requiere digitalizar, limpiar, ordenar, o incluso no existe la información.

El resultado es un año lleno de altibajos, con periodos de inactividad y frustración. Mucha frustración, pues lo planificado no se cumple y cada vez mas lejos de completar la tesis. Pasan los meses y se produce el agotamiento, y las ganas de desistir en el proyecto. Llega diciembre y nos encontramos con una tesis incompleta y la promesa de que "el año que viene la acabo seguro". Este ciclo de ineficiencia es común, pero evitable si se adopta una buena estrategia.

Motivación vs disciplina

Uno de los principales problemas detrás de esta irregularidad en el progreso es la dependencia de la motivación. Cuando estamos motivados, es fácil dedicar muchas horas a la tesis, pero la motivación es una fuente inconstante. Algunos días estamos llenos de energía, y otros simplemente no podemos reunir la voluntad para trabajar. Sin embargo, La motivación se diluye a menudo que nos encontramos con obstaculos para cumplir nuestros objetivos especificos.

La figura 2 muestra una comparativa entre la motivación y disciplina. La línea roja, que representa el avance basado en la motivación, es errática. Algunos días avanzamos mucho, como cuando planificamos trabajar varias horas en un fin de semana. O esperar las vacaiones del trabajo para dedicarnos una semana completa a la tesis. Sin embargo, esta fluctuación genera un progreso inconsistente, lleno de picos y caídas. Con mas caidas cuando nos enfrentamos a obstaculos, que hacen ceder a la procrastinación.

En contraste, la disciplina, representada por la línea verde, es mucho más constante. La disciplina no depende del estado emocional o del nivel de inspiración. Se trata de trabajar en la tesis una cantidad fija de tiempo programada en la semana. Por ejemplo, al avanzar solo una hora al día, se crea un hábito que permite progresar de manera constante y estable. Es un enfoque menos emocionante, pero mucho más efectivo en el tiempo.

La Importancia de cultivar la disciplina

La motivación es útil para comenzar un proyecto, pero la disciplina es esencial para terminarlo. En el desarrollo de una tesis, donde el tiempo y los recursos son limitados, cultivar la disciplina es la clave para terminar nuestro proyecto de tesis. La disciplina ofrece varios beneficios claros:

1. Permite un avance constante: Al trabajar de manera constante, aunque sea en pequeñas cantidades, evitamos los largos periodos de estancamiento. Permite tener una mejor estimación de nuestro cronograma de trabajo.
2. Aumenta la satisfaccion personal. Avanzar de manera constante reduce el estrés o culpa acumulada por sentir que no hemos hecho nada durante días.
3. Reduce el agotamiento: Trabajar horas intensas solo en días puntuales puede ser agotador. En cambio, la disciplina permite mantener un ritmo más manejable, lo que a largo plazo es más sostenible.
4. Generación de hábitos: Al crear el hábito de trabajar todos los días en la tesis, incluso por una hora, estamos entrenando nuestra mente para asociar el trabajo académico con la rutina diaria. Esto elimina la necesidad de sentirse motivado para avanzar la tesis.
5. Mejora la retención de información: Al evitar largas pausas en el desarrollo de tesis, el conocimiento que hemos acumulado se mantiene fresco. No se pierde tiempo recordando en donde se quedo la ultima vez que se avanzo la tesis.

Conclusión

El desarrollo de una tesis es un proceso largo y complejo que requiere más que solo buenos planes o motivación momentánea. Aunque nuestro plan inicial puede ser optimista, la realidad suele mostrar que el progreso depende de la disciplina. La disciplina es el pilar fundamental para asegurar un avance continuo y llegar a nuestra meta. Así que, si te encuentras atrapado en ese ciclo de ineficiencia, deja de esperar el próximo impulso de motivación. Comienza a construir hábitos diarios que te acerquen, paso a paso a terminar tu tesis.